Una economía que nos permite colocar al ser humano en el centro.
Que la economía sirva para que las personas seamos mejores personas.
Encontrar la amplitud interna para conectar con nuestros dones y en donde el otro aparece en nuestras ofertas.
La importancia de la claridad en nuestros acuerdos y de mirar las creencias económicas que antes limitaban la experiencia.